jueves, 14 de febrero de 2008

FUENTES

Una definición a mi entender económica, que parte de las necesidades de recursos, este concepto fue extraído de la página: es.wikipedia.org/wiki/Pobreza.

Proporción de hogares o de población total urbana y rural que vive bajo la línea de pobreza o nivel de ingresos por debajo del cual no es posible satisfacer las necesidades básicas. ...
Este concepto se basa en las necesidades básicas de la persona, la fuente de información fue www.cip.fuhem.es/observatorio/indicadores/fuent.htm.

Se considera a las personas que ganan tres veces menos sobre la estimación de la cantidad de dinero básica para cubrir sus necesidades indispensables.

Se basa también en las necesidades indispensables de la persona, y la información fue extraída de la página: www.esmas.com/finanzaspersonales/571379.html.

Es la situación humana que indica carencia de lo necesario para proporcionarse una calidad de vida adecuada a sus requerimientos básicos. Un índice de esta situación es la denominada línea de pobreza.

Desarrolla el concepto de pobreza a partir del ser humano y sus necesidades, la información fue extraída de www.corpocaldas.gov.co/secciones/infogeneral.php.

Condición en la que se tienen tan pocos recursos (como dinero o tierra) que no se pueden obtener las necesidades básicas para la vida (como la comida, la ropa y la vivienda) ni participar en la vida de la comunidad local o sociedad.

Describe el concepto a través de las necesidades básicas, y fue extraída de www.globalinfancia.org.py/agenciadenoticias/glosario/p.htm

El concepto fue copiado de www.chubut.gov.ar/agencia/glosario.php, y desarrolla teniendo en cuenta las necesidades básicas.

Ø es.wikipedia.org/wiki/Pobreza.

Ø www.cip.fuhem.es/observatorio/indicadores/fuent.htm.

Ø www.esmas.com/finanzaspersonales/571379.html.

Ø www.corpocaldas.gov.co/secciones/infogeneral.php.

Ø www.globalinfancia.org.py/agenciadenoticias/glosario/p.htm

Ø www.chubut.gov.ar/agencia/glosario.php

Ø Mtro. Luis Vega MartínezFacultad de Estudios Superiores Zaragoza, UNAMjimenez10_99@yahoo.com.mx.

Ø Americas Quarterly (publicación del Americas Society/Consejo de las Américas)

Ø informe GEO América Latina y el Caribe: Perspectivas del medio ambiente 2000, presentado el viernes, el director de la oficina regional del PNUMA, Ricardo Sánchez Sosa

Ø Distribuido por la Oficina de Programas de Información Internacional del Departamento de Estado de Estados Unidos. Sitio en la Web: http://usinfo.state.gov/espanol) Fuente: página web del Departamento de Estado de EE.UU.

Ø (World Development Indicators 2007) del Banco Mundial.

Ø Wikipedia, la enciclopedia libre

Ø Informe GEO América Latina y el Caribe

CONCLUSIONES


La pobreza FUE, ES y SERÁ siempre un lamentable problema que los seres humanos tendremos que afrontar. Basta con ver los niños de las calles y los mendigos para darnos cuenta que todo el desarrollo que el mundo trajo en los últimos años, acarreó al mismo tiempo muchos aspectos negativos, como es el tema que hemos tratado.

Nuestro país como otros países del mundo enfrenta este problema, si bien quizás los niveles de pobreza que pueden apreciarse en diferentes países, como ya lo citáramos anteriormente depende de numerosos factores.

Lo que para un país quizás sea una extrema pobreza, quizás para otros no lo sean pues depende de diferentes factores que hacen a la vida de los personas, sus necesidades y el nivel de vida medio.

Solucionar el problema de la pobreza es difícil, los gobiernos de numerosos países lo han intentado y si bien algunos lo han logrado en parte otros han fracasado en su intento, sin embargo otros países con un adecuado plan y estrategias han sobresalido de la pobreza constituyéndose actualmente en un país floreciente, lo cual nos enseña que contrariamente a lo que se sostenía en la antigüedad, que el que nace pobre, pobre muere, hoy debemos luchar y afirmar que se puede nacer pobre, pero es una obligación revertir dicha situación. Esto se logra con trabajo, esfuerzo y dejando la actitud de conformismo que muchas veces conducen al fracaso.

Por lo tanto: PUEDO NACER POBRE, PERO NO DEBO MORIR POBRE.

Elaboración de un mapa global de pobreza

La limitación de recursos y la distribución heterogénea de los grupos poblacionales en riesgo social en el territorio nacional, determina que los programas sociales desarrollen distintas estrategias de focalización para identificar a sus grupos objetivos, a quienes destinarán preferentemente sus recursos. Estas estrategias de focalización reúnen un conjunto de criterios, uno de los cuales se refiere al denominado Mapa de la Pobreza, sin embargo, no existe uno solo porque han sido desarrollado por diversos instituciones a lo largo de la última década. Si bien no es estrictamente necesario usar un mismo mapa en todos los programas sociales, sería conveniente para referirse a los mismos grupos poblacionales, favoreciendo las sinergias operacionales, y para evitar desperdiciar recursos en la construcción de diferentes mapas. El Ministerio de Economía y Finanzas ha elaborado un Mapa de la Pobreza para la Asignación de Recursos en el año 2000 y ha sido actualizado en el 2001, incorporando los 10 distritos de más reciente creación. Este mapa emplea el método de la línea de la pobreza, es decir compara individualmente la capacidad de una persona de cubrir el costo de un conjunto de bienes y servicios necesarios para subsistir (denominada canasta básica). Si la canasta se refiere al conjunto de bienes y servicios mínimos (alimentos, vestido, transporte, etc.), la línea de pobreza diferencia los pobres de los no pobres; si la canasta reúne únicamente los alimentos, la línea de la pobreza identifica las personas en extrema pobreza.

Para ello se ha utilizado la estimación del gasto per cápita de la Encuesta Nacional de Hogares de 1997, el último censo de Población y Vivienda de 1993 y las proyecciones de población 2001 del INEI. El índice de pobreza que se calcula es el de severidad (FGT2), el cual mide la cantidad de recursos que separan el gasto per cápita de la línea de pobreza. En este sentido, identifica la gravedad existente entre los pobres, distinguiendo cuántos recursos le faltan para dejar de serlo. Una vez calculados los índices hogar por hogar, se obtiene una agregación de a nivel de distrito, luego a nivel de provincia y posteriormente a nivel departamental. Además del índice de pobreza, este mapa estima para cada distrito un índice de asignación de recursos, el cual se obtiene de ponderar por el tamaño de la población del distrito, la severidad de la pobreza. Es importante resaltar que, con esta metodología, el Mapa no sólo está vinculado con la pobreza de una localidad, sino también con la cantidad de población que ésta posee. Entonces, el Mapa de la Pobreza y Asignación de Recursos incluye a todos los distritos del país, incluyendo a los 10 nuevos distritos creados en los últimos años, en cada uno de los cuales se distingue dos índices, el de severidad de pobreza (FGT2) y el de asignación de recursos. Para la visualización en un Mapa, los valores de asignación de recursos se agruparon en 10 deciles, siendo el primero el que reúne a los distritos con mayor pobreza y requieren mayor destino de recursos, en tanto que el décimo contiene los distritos con menor pobreza y requiere menor destino de recursos.
El Índice de Desarrollo Humano (IDH) es una medición por país, elaborada para el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Se basa en un indicador social estadístico compuesto por tres parámetros:

Vida larga y saludable (medida según la esperanza de vida al nacer).
Educación (medida por la tasa de alfabetización de adultos y la tasa bruta combinada de matriculación en educación primaria, secundaria y superior).
Nivel de vida digno (medido por el PIB per cápita PPA en dólares).

PAISES QUE HAN SALIDO DE LA POBREZA

4- Resulta extremadamente difícil realizar cálculos globales sobre la pobreza, así que es imposible decidir quién está en lo correcto y quién está equivocado sobre la verdadera extensión de la pobreza. Pero de lo que sí estamos seguros es de la dirección. Existe un consenso entre el Banco Mundial y Surjit Bhalla en cuanto a que el mundo nunca ha atestiguado una reducción tan grande en la pobreza mundial como la vista en los últimos 20 años. Y dicha disminución no ocurre arbitrariamente, es una consecuencia natural del crecimiento económico. Ningún país ha logrado reducir la pobreza exitosamente sin alcanzar un crecimiento sostenido a largo plazo. Ni tampoco existe ningún caso de lo contrario, es decir, de un país que haya contado con un crecimiento sostenido por mucho tiempo que no haya beneficiado a la población pobre. Si tenemos un crecimiento del 3 por ciento al año, esto significa que la economía, nuestro capital y nuestros ingresos se duplicarán cada 23 años. Este es un crecimiento de la prosperidad sin paralelo, y hace palidecer incluso a las medidas gubernamentales más enérgicas tendientes a redistribuir el ingreso.

Esto hace que el crecimiento sea la mejor cura para la pobreza. Algunos economistas han hablado de un efecto “cascada” o “goteo”, en el sentido de que unos toman la delantera y se hacen ricos primero, y luego partes de esta riqueza caen a los pobres, como resultado de los ricos demandando la mano de obra de los pobres. Esta tesis recuerda la imagen de un pobre recogiendo las sobras que caen de la mesa de un rico, sin embargo, ésta es una visión completamente equivocada del verdadero efecto del crecimiento. Al contrario, el pobre obtiene beneficios del crecimiento en casi la misma extensión y la misma velocidad que el rico. La gente de pocos recursos se beneficia inmediatamente del aumento en el valor de su mano de obra y de los bienes que compra más baratos en relación a su ingreso.

Dos economistas del Banco Mundial, David Dollar y Aart Kray, estudiaron 40 años de estadísticas de ingresos de 80 países. Sus investigaciones muestran que el crecimiento beneficia a los pobres al igual que a los ricos. Con un crecimiento del 1 por ciento los pobres aumentan sus ingresos un promedio de un 1 por ciento, con un crecimiento del 10 por ciento lo aumentan, en promedio, un 10 por ciento. No siempre y no en todas partes—hay excepciones y variaciones—pero en promedio.

Esto también ha posibilitado combatir la miseria e incrementar los niveles de vida en general. Durante los últimos 30 años, la hambruna crónica y la extensión del trabajo infantil en los países en desarrollo han sido reducidas a la mitad. En el último medio siglo, la expectativa de vida ha aumentado de 46 a 64 años y la mortalidad infantil ha sido reducida del 18 por ciento al 8 por ciento. Estos indicadores son mejores en la actualidad en los países en desarrollo de lo que fueron en los países ricos hace cien años.

No es una coincidencia que las grandes oleadas en la reducción de la pobreza también han sido los periodos de dos historias únicas de crecimiento. En su Reporte sobre Desarrollo Humano de 1997, el PDNU señala que la humanidad ha visto dos “grandes avances”. El primero empezó en el siglo XIX con la revolución industrial en Estados Unidos y Europa. El segundo comenzó durante el período posguerra y se encuentra ahora en pleno apogeo, especialmente con Asia alcanzando logros espectaculares en la lucha contra la pobreza, el hambre, la enfermedad y el analfabetismo. Seis de cada diez asiáticos estaban en la pobreza absoluta en 1975. La cifra hoy en día es menos de dos de cada diez.

También es absolutamente necesario entender que estos fueron los dos períodos en los cuales Occidente, y luego Asia empezaron a globalizarse de manera integral. Déjenme escoger dos ejemplos que muestran el ligamen entre la globalización y la reducción de la pobreza. El ejemplo europeo es Suecia en el siglo XIX, y el ejemplo asiático es Taiwán en el siglo XX.

Si bien muchos países desarrollaron con el mercantilismo constituyéndose potencias de Europa Central, Suecia, Inglaterra, Holanda Francia se constituyeron en grandes potencias monopólicas, y otros países como los escandinavos, España que no aprovecho su momento por una serie de dificultades como Italia, Europa Oriental tuvieron tardío desarrollo del capitalismo a pesar de la situación de atraso.

Ø Suecia Suecia, después de haber sido un país bárbaro se consolida como nación a partir de 1523 con la dinastía Vasa y consigue un ritmo de desarrollo que lo lleva a ser país pionero en el socialismo que puede calificarse como espontáneo. Entre los factores que el autor considera importantes está la transformación económica que se inicia a fines del siglo XIX y principios del XX en que se forman el Partido Socialista y la Gran Confederación de Trabajadores Suecos (LO) -1898- que trabajan por el sufragio universal y siendo depositarios de una extraordinaria confianza hace que de 16 sindicatos con 37 mil agremiados, en 1899, en 1929 con 36 sindicatos agremien a 500 mil trabajadores y sumen 2 millones en 1994. El cooperativismo tiene gran aceptación a partir de 1870 y se expande en todas las áreas. La cooperativa de cooperativas Vorbündet KF cuenta con 200 mil miembros en 1917 y para el año de 1937, el 60 por ciento de la producción agrícola se comercializa a través de las mismas. En 1912 se establece la organización patronal pero la lucha de clases no es polémica, no hay antagonismo, el proletariado no exige la expropiación de la burguesía y ésta renuncia a su fuerza social. En 1937 se descubren algunos problemas de corrupción entre un magnate y algunos funcionarios y el rey encarga al Partido Socialdemócrata la organización de un nuevo gabinete que buscara elevar el nivel de vida de los sectores de más bajo ingreso, mejorar la distribución de los ingresos a través de políticas fiscales, reducir el desempleo, recuperar el mercado nacional para una reactivación económica para lo cual se toman medidas importantes como son: el apoyo a los agricultores, el impulso a obras públicas y a las cooperativas, principalmente a las agro-industriales; aumento de impuestos a las sucesiones y propiedades que excedan de ciertas sumas, al alcohol y al tabaco; aumento de aranceles para las exportaciones y la devaluación de la corona sueca, para contrarrestar la deflación en los precios.

Ø Taiwán: La transición que le tomó 80 años a Suecia la hizo Taiwán en 25 años. Esto debido a que Taiwán empezó en un mundo aún más globalizado, con países todavía más ricos con los cuales hacer negocios y copiar ideas. En 1950 Taiwán era un país extremadamente pobre con una población hambrienta. Taiwán era tan pobre como Kenia y otras naciones africanas; hoy es 20 veces más rico. La diferencia fue que Taiwán decidió globalizarse. En contraste con los países africanos y latinoamericanos, donde producían todo lo que ellos mismos necesitaban, Taiwán siguió la tendencia del Este Asiático y se especializó en las industrias en las que eran mejores, exportaban sus productos a Occidente, e importaban el resto. Las fábricas eran sucias, las máquinas peligrosas y los taiwaneses trabajaban largas jornadas.La transición de Taiwán del hambre a niveles de vida propios del sur de Europa es personificada en un anciano que conocí cuando visité ese país, el señor Wang. Sus padres eran agricultores pobres que obtuvieron derechos de propiedad sobre su finca en los sesenta, de tal forma que pudieron invertir y conseguir créditos. Es así como Wang empezó una fábrica de producción de juguetes como muñecas Barbie, implementos deportivos como patinetas, tijeras de hierro inoxidable con agarraderas plásticas, etcétera.

Si el movimiento anti-globalización hubiese existido cuando Taiwán se industrializó, hubiera protestado contra las fábricas y nos habrían dicho que estábamos explotando mano de obra barata. Muy seguramente habrían organizado un boicot. Si suficientes estadounidenses y europeos se hubieran unido al boicot, Taiwán todavía sería pobre hoy en día.

Esto se debe a que estas fábricas con malas condiciones laborales fueron las primeras piedras para el desarrollo de Taiwán. El señor Wang perdió dos dedos en una máquina, pero también se convirtió en un millonario. La decisión de globalizarse dio paso al milagro económico taiwanés. En tan solo diez años, el número de negocios se triplicó, y la pobreza se redujo a la mitad. A la fecha, el comercio internacional de Taiwán ha crecido 400 veces, y los salarios reales aumentaron 10 veces. En la actualidad es un país con estándares de vida cercanos a los del sur de Europa.

Entre mayo y agosto, los bombardeos estadounidenses devastaron las ciudades niponas, sus comunicaciones y su industria, culminando el 6 de agosto de 1945, con el lanzamiento de la primera bomba atómica sobre la ciudad de Hiroshima; dos días después, el 8 de agosto, la URSS declaró la guerra a Japón, y, el 9 de agosto Estados Unidos lanzó una segunda bomba atómica sobre Nagasaki, mientras que las fuerzas soviéticas invadieron Manchuria, el norte de Corea y Karafuto. Los poderes aliados habían acordado durante la Conferencia de Potsdam que sólo se podría aceptar del gobierno japonés la rendición incondicional. Venciendo la parálisis del gobierno, el emperador Hiro-Hito insistió en la rendición. El 14 de agosto, Japón aceptó los términos aliados y el emperador se dirigió a la nación por primera vez en un mensaje radiofónico comunicando la rendición japonesa.

El 11 de agosto de 1945, después de que los japoneses se rindieran, Douglas MacArthur fue nombrado comandante supremo de las tropas que ocupaban Japón. Representantes de China, la URSS y Gran Bretaña formaron el Consejo Aliado para Japón, con sede en Tokio, para asistir a MacArthur.

No hubo resistencia a la ocupación estadounidense de las islas japonesas. Se estableció que los objetivos de la política de ocupación eran, básicamente, la democratización del gobierno japonés y el restablecimiento de una economía industrial de tiempo de paz que cubriera la demanda de la población japonesa. MacArthur ejerció su autoridad a través del emperador y de la maquinaria de gobierno existente estableciendo la disolución de los grandes trusts industriales y banqueros, cuyos fondos fueron embargados en 1946; en 1947, se puso en marcha un programa de reforma agraria, diseñado para dar a los campesinos la oportunidad de adquirir la tierra que trabajaban, y se organizó un programa educativo siguiendo modelos democráticos.

La rehabilitación de la economía japonesa fue más difícil que la reorganización del gobierno. La escasez de alimentos se había suplido con importaciones de productos de los aliados, en particular de Estados Unidos, y los severos bombardeos durante la guerra casi anularon la capacidad industrial de Japón. A principios de 1949, la ayuda dada a Japón costó a Estados Unidos más de 1 millón de dólares al día.

A comienzos de mayo de 1949, varias industrias niponas sufrieron varias huelgas, en especial la industria minera del carbón.El proceso de independencia de las colonias europeas en el mundo.La Segunda Guerra Mundial transformó profundamente la relación entre las metrópolis europeas y sus colonias. La guerra puso de manifiesto la fragilidad de los imperios, minados, por añadidura por el fermento de las ideas nacionalistas que se habían desarrollados en las colonias durante el conflicto. Algunas de las potencias colonialistas habían sido derrotadas y humilladas: ante la embestida japonesa, por ejemplo, los imperios de Inglaterra, Francia y Holanda en el sudeste asiático se habían derrumbado sin resistencia.Los estados europeos arruinados por la guerra, se hallaban cargados de pesadas deudas. No tenían la fuerza necesaria para mantener un imperio colonial ni los capitales necesarios para asegurar en desarrollo de la defensa de sus colonias.Si bien los dos grandes vencedores de la guerra, EEUU y la URSS, no tenían colonias en el sentido tradicional, necesitaban apoyo para su disputa de su hegemonía mundial. Por ello propiciaron el desarrollo de movimientos independentistas.En muchos pueblos colonizados, las ideas de libertad políticas habían sido implantadas por los propios europeos. Por otra parte los integrantes de las elites locales, que habían estudiado en París o Londres, experimentaron las diferencia entre la situación europea y el estado de sujeción de los países de origen. Distintos grupos sociales, elites autóctonas y partidos políticos organizados de manera semejante a los de las metrópolis, asumieron entonces, la tarea de llevar a cabo la acción liberadora.Diversos factores, como la situación geopolítica de las colonias, la forma en que se había implementado el colonialismo, las influencias recibidas por los movimientos de liberación y la actitud de las metrópolis, determinaron diferentes formas de liberación según los países (pacíficas y violentas). ..."Es lógico que los Estados Unidos hagan todo lo que esté a su poder para ayudar al mundo a reencontrar la salud económica mundial sin la cuál no se puede haber ni estabilidad política ni paz asegurada. Nuestra acción no está dirigida contra ningún país ni contra ninguna doctrina, sino contra el hambre, la pobreza, la desesperación y el caos. Sus metas deben ser el renacimiento de una economía sana en el mundo para permitir el establecimiento de condiciones políticas, sociales propicias para el funcionamiento de las instituciones libres"...(Discurso del general Marshall en la Universidad de Harvard, el 5 de junio de 1947)Plan Marshall. EEUU y su política caritativa, ¿ un acto de benevolencia?.La finalización de la 2º Guerra Mundial tuvo, entre otras cosas, dos consecuencias fundamentales: el avance de la URSS como potencia decidida a competir cada vez más sólidamente la hegemonía con EEUU y el deterioro económico de Europa Occidental. Junto a estos dos hechos, subsiste el afianzamiento ininterrumpido de EEUU, beneficiario de las dos Grandes Guerras y máximo exponente del capitalismo industrial y financiero de Occidente.En los últimos años del segundo conflicto mundial, y en los primeros de la posguerra, la URSS había consolidado sus dominios sobre los países de la Europa Oriental, acción facilitada por la Conferencia de Yalta, y todos sus pasos hacían suponer que sus intenciones, de influir en el resto del continente no se detendrían. A principio de 1947 Moscú alentaba la guerra civil en Grecia y pretendía imponerse a Turquía. El 27 de febrero de 1947 el gobierno inglés informó a Washington su imposibilidad financiera para mantener sus tropas en estos dos países. El 12 de marzo del mismo año, el presidente Truman dirigió un mensaje al Congreso norteamericano en el que anunciaba que se opondría a la injerencia de la URSS en Turquía y Grecia, al mismo tiempo que sentaba las bases de lo que sería el Plan Marshall, al manifestar que la única forma de detener el empuje comunista era, ayudando a los países europeos a salir del problema económico y financiero en el que se encontraban, como consecuencia de la Guerra Mundial y de los años de crisis anteriores al conflicto.Además de esta situación, los norteamericanos veían que los países europeos, fundamentalmente Francia e Inglaterra, habían iniciado en los años precedentes, una política de nacionalización de la gran industria y la banca acompañada por la implantación de medidas proteccionistas que los aislaban del mundo occidental y se hacía cada vez más vulnerables a la influencia del comunismo, a lo que contribuía el bajo nivel económico.Todos estos hechos fueron comprendidos por los dirigentes de EEUU y fundamentalmente por el general Marshall, secretario de estado de la administración de Truman y por el subsecretario Deam Achenson. Vislumbraron que la única forma de mantener a Europa Occidental fuera de la órbita comunista era logrando su reconstrucción económica, básica para su alineamiento político, junto al mundo capitalista. De a cuerdo a esto fundamentos el secretario de estado formula el Plan Marshall, que no consistió sólo en una ayuda financiera los países europeos del oeste, sino que tendió a encausarlos en los principios del liberalismo económico y en la solidaridad y cooperación continental.El 5 de junio de 1947, el general Marshall pronunció su discurso en la Universidad de Harvard y por medio de él hizo una exhortación a los europeos para que desarrollaran una economía libre de trabas nacionalistas. Al mismo tiempo ofreció el apoyo desinteresado de los Estados Unidos con el fin de contribuir a crear una sólida economía europea que asegurará la paz mundial. A este ofrecimiento respondió Francia convocando en París a una reunión de los ministros de Relaciones Exteriores de la URSS y Gran Bretaña. En la conferencia, que se realizó a partir del 27 de junio, se produjo el alejamiento de la URSS de las potencias occidentales al oponerse el ministro soviético Molotov al Plan Marshall. A raíz de que los países del Oeste de Europa, aceptaron la ayuda ofrecida por el plan, los soviéticos respondieron con la formación del COMECOM (Consejo de Ayuda Económica Mutua) e impidieron a los países que se encontraban bajo su influencia aceptar el ofrecimiento norteamericano. El Plan Marshall tuvo dos aspectos fundamentales: 1. La ayuda económica en dólares a los países de Europa Occidental, con el fin de reconstruir su economía; y 2. La formación de una organización europea que, además de administrar los fondos de la ayuda, establecieron una sólida unión continental, con el fin de promover la cooperación y encausar a esta en los rumbos del liberalismo capitalista. Siguiendo esta última dirección Joyce, Director del Departamento de Producción del Plan Marshall, propuso a Europa cinco puntos: a- La creación de un Mercado Europeo único y libre; b- La participación de los obreros y empleados en los beneficios de las empresas; c- Renuncia de los obreros a los métodos de huelga coactiva; d- Elevar el poder adquisitivo subiendo los salarios, con el fin de absorber la mayor productividad; e- Renuncia por parte de los empresarios, a beneficios excesivos que pudieran obstaculizar la puesta en práctica de las proposiciones anteriores.Con el fin de implementar los postulados del plan Marshall, se formó la OECE (Organización Europea de Cooperación Económica) de la que participaron, a excepción de España todos los países de Europa Occidental, a los que se agregaron Grecia y Turquía.La vigencia del Plan Marshall, fue establecida hasta el 30 de junio de 1952 y el monto solicitado por el Presidente Truman al Congreso fue de 17.000 millones de dólares. Sin embargo, después de vencido el término de la ayuda, los EEUU siguieron asistiendo a los países europeos hasta 1955, y los importes fueron afectados a cooperación militar y técnicoeconomía. Además, los efectos del plan Marshall se extendieron a los países asiáticos, por lo que resulta muy difícil reconocer el monto total de los importes concedidos a los países beneficiarios.La ayuda fue reglamentada por una Ley votada en el Congreso Norteamericano, el 2 de abril de 1948, y en ella se estableció que los importes recibidos por los países beneficiarios debían ser considerados en calidad de préstamo hasta un 20% del total, y el resto consistía en un donativo gratuito que, obviamente, no debía ser devuelto. Resulta evidente que el apoyo brindado por EEUU, que aparece como muy desinteresado, fue dirigido, con gran inteligencia, a preservar el sistema económico occidental, y demuestra, por parte del país del norte, una gran asimilación de las enseñanzas históricas inmediatamente anteriores y una clara comprensión de la situación política internacional. Como apuntamos anteriormente, el verdadero fin del Plan Marshall, fue la lucha contra el Comunismo, propiciando mejores condiciones económicas. Además, el Plan Marshall garantizó a los EEUU la concesión de tratados que le procuraron una importante influencia en la economía y la política en los países que recibieron ayuda.Los principales beneficiarios europeos del plan fueron además de muchos países pequeños, los siguientes que mencionamos por orden, de acuerdo a la ayuda recibida: Gran Bretaña, Francia, Alemania, Italia, Austria, Holanda, Bélgica, Luxemburgo. En Asia, la ayuda se concretó fundamentalmente en Japón y China.Por último es importante señalar que la OECE no prosperó como Organización de Integración por diversos motivos, que no son objeto del análisis, significó un avance en la política de unión y complementación que se inició con vigor después de la segunda guerra mundial y actualmente se encuentra en desarrollo.El ascenso de la economía Norteamericana.El Plan Marshall puso en evidencia la interrelación entre los adjetivos estratégicos del gobierno norteamericano y lo interés económicos de las empresas. En éste sentido, el plan fue no-solo un generoso aporte de capital para la recuperación de las economías europeas con el objetivo de contener un potencial avance comunista, sino que también resultó un importante aliciente para las empresas y la economía norteamericanas: dado que consistiera en buena medida en la provisión de alimentos, maquinaria y materias primas de origen estadounidense, los productores norteamericanos se vieron beneficiados al aumentar sus ventas.EEUU había salido de la guerra enormemente fortalecido. A diferencia del resto de las potencias participantes, había sufrido consecuencias en propio territorio, y la acelerada expansión de la industria bélica había generado un proceso de cambios tecnológicos que colocaban al país en la vanguardia de la industria mundial. Durante la guerra también se establecieron fuertes vínculos de cooperación entre el Estado, el sector científico y las empresas. El Proyecto Manhattan, lanzado en 1942, que tenía como objetivo la construcción de la bomba atómica en unos pocos años, mostró la potencialidad de una fuerte inversión estatal para el logro de objetivos militares que requirieron complejos desarrollos científicos y tecnológicos. A parte del éxito de esta experiencia, se amplió enormemente el "apoyo estatal a las actividades científicas y tecnológicas, orientadas sobre todo hacia objetivos estratégicos".Al finalizar la guerra, EEUU era la primer potencia económica y militar del mundo. Su producción hacia 1950 equivalía a un 60% del total de lo producido por todos los países capitalistas avanzados. Además, EEUU tenía alrededor del 60% de las existencias de capital del mismo conjunto de países, y era, por lo tanto, el principal prestamista e inversor en el exterior. Así como el dólar era la moneda de referencia, las industrias americanas eran la principal fuente de innovación económica. El intervencionismo estatal en la economía de la segunda pos guerra.En la segunda pos guerra, diversos estados llevaron adelante una política de intervención en los sistemas de seguridad social, en el sostenimiento de los sistemas educativos y científicos, y en la administración de justicia y de las fuerzas de seguridad.Los países también intervinieron activamente en el terreno de la económico. Por una parte, ampliaron sus esferas de actuación en la regulación global de las economías nacionales e instrumentaron políticas de construcción de grandes obras públicas y viviendas. Por otra, en varios países los gobiernos nacionalizaron empresas, no sólo en algunos grandes servicios públicos -como la producción de energía o los ferrocarriles– sino también en la producción industrial para el mercado –por ejemplo, la producción de automotores o la siderurgia-. Uno de los países en los que la intervención estatal asociada a los intereses de las empresas alcanzó los mayores resultados fue Japón, que experimentó las mayores tasas de crecimiento industrial del período de posguerra. Las potencias derrotadas en la Segunda Guerra mundial –Alemania y Japón- fueron los ejemplo más notables de crecimiento económico en este período. Los dos países habían sufrido enormes pérdidas materiales y humanas. Alemania fue dividida y Japón fue ocupada por los norteamericanos. A pesar de las dificultades, los países contaban con algunas condiciones favorables; mano de obra abundante y calificada, capacidad de organización y voluntad política para recuperar sus economías. Contaban además con el apoyo económico de los EEUU, que veían a Alemania Federal y a Japón como barreras de contención de la expansión del comunismo hacia Occidente y Oriente. Esta intervención estatal alcanzó su mayor furor hacia la década del 50’, en la cual se manifestó con la estabilidad o contención de inflación, canalización del ahorro hacia sectores industriales estratégicos, promoción de las exportaciones, entre otras.El crecimiento de las economías capitalistas.El crecimiento de la economía mundial a partir de 1945 (luego caerá en 1973), fue notable, en especial en los países capitalistas industriales. El PBI per cápita de los países de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), crecieron, a partir de 1950 aun promedio anual del 3,8%. EEUU, que ya había experimentado un crecimiento importante durante la guerra y que no había sufrido una destrucción de su aparato productivo, creció a un ritmo más lento (2% anual). En el otro extremo, Japón realizó un enorme salto de su capacidad industrial y su PBI per cápita creció cerca de un 8% anual.Consideraciones de verificación y conclusión:· La segunda gran guerra dejó como saldo, además de la pérdida de una cantidad impresionante de vidas humanas, un caudal igualmente importante en lo que se refiere a déficit económico; los aparatos productivos de las principales potencias de Europa occidental se encontraban destruidos y las posibilidades de auto abastecerse en su reconstrucción eran ínfimas e imposibles. · Existe un saldo positivo en este conflicto, que se le atribuye a EEUU. Fue la gran ganadora; la que más capital, para carrera armamentista utilizó; y la que en conclusión, más fuerza tomará con el pasar de los años gracias a este resultado. · Considero que a partir de la finalización de la Segunda Guerra Mundial se produce un fenómeno poco común en la historia de la política económica; en un inteligente y pensado accionar la gran potencia ganadora (EEUU) colabora con la reconstrucción de los estados, que en combate destruyó, y además lo hace casi desinteresadamente. · La política desempeñada por parte de EEUU no solo fue inteligente, sino que también provocó un bien para los países europeos destruidos en el conflicto. Como vimos en el desarrollo de nuestra tesis, gracias a la ayuda de EEUU la Europa desbastada, experimento un crecimiento poco común para la situación en la que se encontraba, recuperó el andar de los aparatos productivos europeos. · El Nuevo Orden, al cual nos referimos en la hipótesis general de trabajo, se vio determinada por la fluidez de las relaciones económicas de EEUU con Europa Occidental; en las cuales "se empiezan a cumplir los objetivos políticos económicos de Norteamérica para volver globalizada la economía capitalista". Primero se fortalece internamente la idea capitalista y luego se expande por el globo. Ø Vietnam A partir de estos ejemplos históricos podemos aprender que el crecimiento económico es necesario para la reducción de la pobreza. Y también aprendemos que la libertad económica y el comercio son esenciales para el crecimiento económico. Es por esta razón que las transiciones económicas de Suecia y Taiwán están siendo repetidas hoy en día por las naciones globalizadoras de nuestro tiempo. Los estudios muestran que en promedio, los países con mercados abiertos crecen de 3 a 5 veces más rápido que las economías cerradas. Las economías pobres que se abren crecen en la actualidad más rápido que Suecia y Taiwán.Déjenme escoger un ejemplo. Hace un par de meses visité Vietnam, un país comunista que está reconsiderando su modelo. Cuando las políticas socialistas condujeron a la hambruna de mediados de los ochenta, Vietnam empezó a abrirse y a liberalizar sus mercados. Desde entonces la economía del país se ha duplicado y la pobreza ha sido reducida a la mitad. La razón más importante es el surgimiento de las exportaciones de Vietnam. También lo ha sido la llegada de empresas multinacionales, ya que le han dado al país acceso a los beneficios de la globalización—ideas, capital y tecnología foráneos. Nike es a menudo catalogada como un enemigo de los pobres, pero cuando visité a un distribuidor de Nike en Raigón, el líder del sindicato local me dijo que incluso las autoridades del partido comunista usan las fábricas como ejemplos positivos de buenos negocios, donde los trabajadores obtienen salarios altos y un ambiente laboral bueno y saludable.Cuando Nike empezó operaciones hace 10 años, los trabajadores caminaban por horas hacia las fábricas. Luego de tres años con salarios de Nike, estas personas podían viajar en bicicletas; otros tres años más tarde todos viajaban en ciclomotores al trabajo.Visité a Tsi-Chi, una joven vietnamita. Su trabajo en Nike le ha permitido abandonar el pesado e insalubre trabajo en la finca de la familia, donde tenía que estar al aire libre todo el día, bajo el sol abrasador y durante los períodos de lluvia. Ahora gana 5 veces más de lo que hacía antes, y gana más que su esposo—lo cual, por supuesto, posibilita su independencia. Ella tiene ahora acceso a servicios de salud, compró una televisión y amplió su casa. Hace una generación, ella habría tenido que poner a su hijo a trabajar desde una temprana edad. Sin embargo, Tsi-Chi me dijo que ella quiere darle una buena educación, de tal forma que llegue a ser un doctor. Ella no es la excepción. El crecimiento ha triunfado donde una vez la prohibición fracasó: 2.2 millones de niños vietnamitas han pasado del trabajo infantil a la educación en los últimos 10 años.Si los anti-globalizadores se hubieran salido con la suya, y todos hubiéramos boicoteado las fábricas y los bienes producidos por mano de obra barata, Tsi-Chi habría perdido su empleo y hubiera tenido que volver a la finca, y poner a su hijo a trabajar. Si las multinacionales y los mejores salarios son una forma de explotación, entonces el problema en nuestro planeta es que los países pobres no están siendo lo suficientemente explotados. Ø JapónJapón se distingue de Dinamarca y de Suecia por su desarrollo militar paralelo al económico, al hacer de la guerra su principal negocio y su palanca de desarrollo, y trabajando con una obsesión expansionista que convierte en escudo protector contra los imperios extranjeros, sin embargo, el militarismo no es el factor de salida del atraso, sino otros como la capacidad demostrada desde la dinastía Meiji para modernizarse e integrarse nacionalmente y hacer del desarrollo una ideología nacional en que los elementos de cohesión crean condiciones de integración de mercado nacional y con ello el mantenimiento del nivel de vida de los trabajadores que se inició con la reforma agraria, después el empleo permanente entre las grandes empresas y el aumento a largo plazo de salarios reales que sólo han tenido una baja máxima de 2 por ciento no obstante periodos ultra conservadores, lo que implica que el control político y económico no afectó las condiciones materiales de los trabajadores asalariados.La rehabilitación de la economía japonesa fue más difícil que la reorganización del gobierno. La escasez de alimentos se había suplido con importaciones de productos de los aliados, en particular de Estados Unidos, y los severos bombardeos durante la guerra casi anularon la capacidad industrial de Japón. A principios de 1949, la ayuda dada a Japón costó a Estados Unidos más de 1 millón de dólares al día.A comienzos de mayo de 1949, varias industrias niponas sufrieron varias huelgas, en especial la industria minera del carbón.El proceso de independencia de las colonias europeas en el mundo.La Segunda Guerra Mundial transformó profundamente la relación entre las metrópolis europeas y sus colonias. La guerra puso de manifiesto la fragilidad de los imperios, minados, por añadidura por el fermento de las ideas nacionalistas que se habían desarrollados en las colonias durante el conflicto. Algunas de las potencias colonialistas habían sido derrotadas y humilladas: ante la embestida japonesa, por ejemplo, los imperios de Inglaterra, Francia y Holanda en el sudeste asiático se habían derrumbado sin resistencia.Los estados europeos arruinados por la guerra, se hallaban cargados de pesadas deudas. No tenían la fuerza necesaria para mantener un imperio colonial ni los capitales necesarios para asegurar en desarrollo de la defensa de sus colonias.Si bien los dos grandes vencedores de la guerra, EEUU y la URSS, no tenían colonias en el sentido tradicional, necesitaban apoyo para su disputa de su hegemonía mundial. Por ello propiciaron el desarrollo de movimientos independentistas.En muchos pueblos colonizados, las ideas de libertad políticas habían sido implantadas por los propios europeos. Por otra parte los integrantes de las elites locales, que habían estudiado en París o Londres, experimentaron las diferencia entre la situación europea y el estado de sujeción de los países de origen. Distintos grupos sociales, elites autóctonas y partidos políticos organizados de manera semejante a los de las metrópolis, asumieron entonces, la tarea de llevar a cabo la acción liberadora.Diversos factores, como la situación geopolítica de las colonias, la forma en que se había implementado el colonialismo, las influencias recibidas por los movimientos de liberación y la actitud de las metrópolis, determinaron diferentes formas de liberación según los países (pacíficas y violentas). ..."Es lógico que los Estados Unidos hagan todo lo que esté a su poder para ayudar al mundo a reencontrar la salud económica mundial sin la cuál no se puede haber ni estabilidad política ni paz asegurada. Nuestra acción no está dirigida contra ningún país ni contra ninguna doctrina, sino contra el hambre, la pobreza, la desesperación y el caos. Sus metas deben ser el renacimiento de una economía sana en el mundo para permitir el establecimiento de condiciones políticas, sociales propicias para el funcionamiento de las instituciones libres"...(Discurso del general Marshall en la Universidad de Harvard, el 5 de junio de 1947)Plan Marshall. EEUU y su política caritativa, ¿ un acto de benevolencia?.La finalización de la 2º Guerra Mundial tuvo, entre otras cosas, dos consecuencias fundamentales: el avance de la URSS como potencia decidida a competir cada vez más sólidamente la hegemonía con EEUU y el deterioro económico de Europa Occidental. Junto a estos dos hechos, subsiste el afianzamiento ininterrumpido de EEUU, beneficiario de las dos Grandes Guerras y máximo exponente del capitalismo industrial y financiero de Occidente.En los últimos años del segundo conflicto mundial, y en los primeros de la posguerra, la URSS había consolidado sus dominios sobre los países de la Europa Oriental, acción facilitada por la Conferencia de Yalta, y todos sus pasos hacían suponer que sus intenciones, de influir en el resto del continente no se detendrían. A principio de 1947 Moscú alentaba la guerra civil en Grecia y pretendía imponerse a Turquía. El 27 de febrero de 1947 el gobierno inglés informó a Washington su imposibilidad financiera para mantener sus tropas en estos dos países. El 12 de marzo del mismo año, el presidente Truman dirigió un mensaje al Congreso norteamericano en el que anunciaba que se opondría a la injerencia de la URSS en Turquía y Grecia, al mismo tiempo que sentaba las bases de lo que sería el Plan Marshall, al manifestar que la única forma de detener el empuje comunista era, ayudando a los países europeos a salir del problema económico y financiero en el que se encontraban, como consecuencia de la Guerra Mundial y de los años de crisis anteriores al conflicto.Además de esta situación, los norteamericanos veían que los países europeos, fundamentalmente Francia e Inglaterra, habían iniciado en los años precedentes, una política de nacionalización de la gran industria y la banca acompañada por la implantación de medidas proteccionistas que los aislaban del mundo occidental y se hacía cada vez más vulnerables a la influencia del comunismo, a lo que contribuía el bajo nivel económico.Todos estos hechos fueron comprendidos por los dirigentes de EEUU y fundamentalmente por el general Marshall, secretario de estado de la administración de Truman y por el subsecretario Deam Achenson. Vislumbraron que la única forma de mantener a Europa Occidental fuera de la órbita comunista era logrando su reconstrucción económica, básica para su alineamiento político, junto al mundo capitalista. De a cuerdo a esto fundamentos el secretario de estado formula el Plan Marshall, que no consistió sólo en una ayuda financiera los países europeos del oeste, sino que tendió a encausarlos en los principios del liberalismo económico y en la solidaridad y cooperación continental.El 5 de junio de 1947, el general Marshall pronunció su discurso en la Universidad de Harvard y por medio de él hizo una exhortación a los europeos para que desarrollaran una economía libre de trabas nacionalistas. Al mismo tiempo ofreció el apoyo desinteresado de los Estados Unidos con el fin de contribuir a crear una sólida economía europea que asegurará la paz mundial. A este ofrecimiento respondió Francia convocando en París a una reunión de los ministros de Relaciones Exteriores de la URSS y Gran Bretaña. En la conferencia, que se realizó a partir del 27 de junio, se produjo el alejamiento de la URSS de las potencias occidentales al oponerse el ministro soviético Molotov al Plan Marshall. A raíz de que los países del Oeste de Europa, aceptaron la ayuda ofrecida por el plan, los soviéticos respondieron con la formación del COMECOM (Consejo de Ayuda Económica Mutua) e impidieron a los países que se encontraban bajo su influencia aceptar el ofrecimiento norteamericano. El Plan Marshall tuvo dos aspectos fundamentales: 3. La ayuda económica en dólares a los países de Europa Occidental, con el fin de reconstruir su economía; y 4. La formación de una organización europea que, además de administrar los fondos de la ayuda, establecieron una sólida unión continental, con el fin de promover la cooperación y encausar a esta en los rumbos del liberalismo capitalista. Siguiendo esta última dirección Joyce, Director del Departamento de Producción del Plan Marshall, propuso a Europa cinco puntos: a- La creación de un Mercado Europeo único y libre; b- La participación de los obreros y empleados en los beneficios de las empresas; c- Renuncia de los obreros a los métodos de huelga coactiva; d- Elevar el poder adquisitivo subiendo los salarios, con el fin de absorber la mayor productividad; e- Renuncia por parte de los empresarios, a beneficios excesivos que pudieran obstaculizar la puesta en práctica de las proposiciones anteriores.Con el fin de implementar los postulados del plan Marshall, se formó la OECE (Organización Europea de Cooperación Económica) de la que participaron, a excepción de España todos los países de Europa Occidental, a los que se agregaron Grecia y Turquía.La vigencia del Plan Marshall, fue establecida hasta el 30 de junio de 1952 y el monto solicitado por el Presidente Truman al Congreso fue de 17.000 millones de dólares. Sin embargo, después de vencido el término de la ayuda, los EEUU siguieron asistiendo a los países europeos hasta 1955, y los importes fueron afectados a cooperación militar y técnicoeconomía. Además, los efectos del plan Marshall se extendieron a los países asiáticos, por lo que resulta muy difícil reconocer el monto total de los importes concedidos a los países beneficiarios.La ayuda fue reglamentada por una Ley votada en el Congreso Norteamericano, el 2 de abril de 1948, y en ella se estableció que los importes recibidos por los países beneficiarios debían ser considerados en calidad de préstamo hasta un 20% del total, y el resto consistía en un donativo gratuito que, obviamente, no debía ser devuelto. Resulta evidente que el apoyo brindado por EEUU, que aparece como muy desinteresado, fue dirigido, con gran inteligencia, a preservar el sistema económico occidental, y demuestra, por parte del país del norte, una gran asimilación de las enseñanzas históricas inmediatamente anteriores y una clara comprensión de la situación política internacional. Como apuntamos anteriormente, el verdadero fin del Plan Marshall, fue la lucha contra el Comunismo, propiciando mejores condiciones económicas. Además, el Plan Marshall garantizó a los EEUU la concesión de tratados que le procuraron una importante influencia en la economía y la política en los países que recibieron ayuda.Los principales beneficiarios europeos del plan fueron además de muchos países pequeños, los siguientes que mencionamos por orden, de acuerdo a la ayuda recibida: Gran Bretaña, Francia, Alemania, Italia, Austria, Holanda, Bélgica, Luxemburgo. En Asia, la ayuda se concretó fundamentalmente en Japón y China.Por último es importante señalar que la OECE no prosperó como Organización de Integración por diversos motivos, que no son objeto del análisis, significó un avance en la política de unión y complementación que se inició con vigor después de la segunda guerra mundial y actualmente se encuentra en desarrollo.
El ascenso de la economía Norteamericana.
El Plan Marshall puso en evidencia la interrelación entre los adjetivos estratégicos del gobierno norteamericano y lo interés económicos de las empresas. En éste sentido, el plan fue no-solo un generoso aporte de capital para la recuperación de las economías europeas con el objetivo de contener un potencial avance comunista, sino que también resultó un importante aliciente para las empresas y la economía norteamericanas: dado que consistiera en buena medida en la provisión de alimentos, maquinaria y materias primas de origen estadounidense, los productores norteamericanos se vieron beneficiados al aumentar sus ventas.
EEUU había salido de la guerra enormemente fortalecido. A diferencia del resto de las potencias participantes, había sufrido consecuencias en propio territorio, y la acelerada expansión de la industria bélica había generado un proceso de cambios tecnológicos que colocaban al país en la vanguardia de la industria mundial. Durante la guerra también se establecieron fuertes vínculos de cooperación entre el Estado, el sector científico y las empresas. El Proyecto Manhattan, lanzado en 1942, que tenía como objetivo la construcción de la bomba atómica en unos pocos años, mostró la potencialidad de una fuerte inversión estatal para el logro de objetivos militares que requirieron complejos desarrollos científicos y tecnológicos. A parte del éxito de esta experiencia, se amplió enormemente el "apoyo estatal a las actividades científicas y tecnológicas, orientadas sobre todo hacia objetivos estratégicos".
Al finalizar la guerra, EEUU era la primer potencia económica y militar del mundo. Su producción hacia 1950 equivalía a un 60% del total de lo producido por todos los países capitalistas avanzados. Además, EEUU tenía alrededor del 60% de las existencias de capital del mismo conjunto de países, y era, por lo tanto, el principal prestamista e inversor en el exterior. Así como el dólar era la moneda de referencia, las industrias americanas eran la principal fuente de innovación económica.
El intervencionismo estatal en la economía de la segunda pos guerra.
En la segunda pos guerra, diversos estados llevaron adelante una política de intervención en los sistemas de seguridad social, en el sostenimiento de los sistemas educativos y científicos, y en la administración de justicia y de las fuerzas de seguridad.
Los países también intervinieron activamente en el terreno de la económico. Por una parte, ampliaron sus esferas de actuación en la regulación global de las economías nacionales e instrumentaron políticas de construcción de grandes obras públicas y viviendas. Por otra, en varios países los gobiernos nacionalizaron empresas, no sólo en algunos grandes servicios públicos -como la producción de energía o los ferrocarriles– sino también en la producción industrial para el mercado –por ejemplo, la producción de automotores o la siderurgia-.
Uno de los países en los que la intervención estatal asociada a los intereses de las empresas alcanzó los mayores resultados fue Japón, que experimentó las mayores tasas de crecimiento industrial del período de posguerra.
Las potencias derrotadas en la Segunda Guerra mundial –Alemania y Japón- fueron los ejemplo más notables de crecimiento económico en este período. Los dos países habían sufrido enormes pérdidas materiales y humanas. Alemania fue dividida y Japón fue ocupada por los norteamericanos. A pesar de las dificultades, los países contaban con algunas condiciones favorables; mano de obra abundante y calificada, capacidad de organización y voluntad política para recuperar sus economías. Contaban además con el apoyo económico de los EEUU, que veían a Alemania Federal y a Japón como barreras de contención de la expansión del comunismo hacia Occidente y Oriente.
Esta intervención estatal alcanzó su mayor furor hacia la década del 50’, en la cual se manifestó con la estabilidad o contención de inflación, canalización del ahorro hacia sectores industriales estratégicos, promoción de las exportaciones, entre otras.
El crecimiento de las economías capitalistas.
El crecimiento de la economía mundial a partir de 1945 (luego caerá en 1973), fue notable, en especial en los países capitalistas industriales. El PBI per cápita de los países de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), crecieron, a partir de 1950 aun promedio anual del 3,8%. EEUU, que ya había experimentado un crecimiento importante durante la guerra y que no había sufrido una destrucción de su aparato productivo, creció a un ritmo más lento (2% anual). En el otro extremo, Japón realizó un enorme salto de su capacidad industrial y su PBI per cápita creció cerca de un 8% anual.
Consideraciones de verificación y conclusión:
· La segunda gran guerra dejó como saldo, además de la pérdida de una cantidad impresionante de vidas humanas, un caudal igualmente importante en lo que se refiere a déficit económico; los aparatos productivos de las principales potencias de Europa occidental se encontraban destruidos y las posibilidades de auto abastecerse en su reconstrucción eran ínfimas e imposibles.
· Existe un saldo positivo en este conflicto, que se le atribuye a EEUU. Fue la gran ganadora; la que más capital, para carrera armamentista utilizó; y la que en conclusión, más fuerza tomará con el pasar de los años gracias a este resultado.
· Considero que a partir de la finalización de la Segunda Guerra Mundial se produce un fenómeno poco común en la historia de la política económica; en un inteligente y pensado accionar la gran potencia ganadora (EEUU) colabora con la reconstrucción de los estados, que en combate destruyó, y además lo hace casi desinteresadamente.
· La política desempeñada por parte de EEUU no solo fue inteligente, sino que también provocó un bien para los países europeos destruidos en el conflicto. Como vimos en el desarrollo de nuestra tesis, gracias a la ayuda de EEUU la Europa desbastada, experimento un crecimiento poco común para la situación en la que se encontraba, recuperó el andar de los aparatos productivos europeos.
· El Nuevo Orden, al cual nos referimos en la hipótesis general de trabajo, se vio determinada por la fluidez de las relaciones económicas de EEUU con Europa Occidental; en las cuales "se empiezan a cumplir los objetivos políticos económicos de Norteamérica para volver globalizada la economía capitalista". Primero se fortalece internamente la idea capitalista y luego se expande por el globo.
Ø Dinamarca
Dinamarca se desarrolla bajo una monarquía absolutista, a través principalmente de la agricultura, que también se organiza por cooperativismo, y se maneja el intercambio comercial. La educación agrícola para los jóvenes tuvo un singular impulso. A partir de 1874 se modernizan las estructuras productivas desmembrando latifundios y organizando pequeñas propiedades privadas, gracias a lo cual la distribución del ingreso es más igualitaria. Entre los años 1958-1974 se desarrolla, aunque tardíamente y motivado por la demanda de la población, el Estado benefactor, logrando la estabilidad en el empleo y mejorando la seguridad social aunque los impuestos se elevaron entre el 50 y el 68 por ciento. El desarrollo del Estado benefactor ocurre después del traspaso del Partido Agrícola al Partido Socialdemócrata y a la Confederación Sindical, dominando el movimiento laboral. Con una sólida estructura agrícola y con un comercio organizado, con mercado interno del campo y con un pueblo ahorrador se sentaron las bases para la industrialización. Se caracteriza por qué su figura social es la burguesía cooperativa y por que logró una buena combinación entre educación, agricultura y cooperación, que no funcionó en otros países. La voluntad comunitaria se ha convertido en elemento de distribución de riqueza, regida por valores de innovación, comercio y penetración en comercios internacionales. Desde luego existe una integridad nacional
Ø Alemania:
A pesar de los grandes destrozos sufridos por las dos Alemanias durante la II Guerra Mundial, ambos países surgieron como potentes economías en la década de 1960. Alemania Occidental se convirtió en una potencia económica mundial en las dos décadas posteriores, mientras que Alemania Oriental fue una de las economías más avanzadas entre los países componentes del Pacto de Varsovia. La reunificación ha supuesto un golpe muy duro para la economía de ambas zonas. La Alemania Occidental ha tenido que soportar los costes de la financiación de las mejoras en la infraestructura, el medio ambiente y la industria de la parte oriental, mientras que muchas empresas del Este han quebrado debido a la fuerte competencia de las de Alemania Occidental. Aún así, Alemania sigue siendo una potencia en la economía mundial.

Origen étnico y pobreza

Esta iniciativa es parte de una serie de medidas tomadas por el BID con el objeto de cimentar y difundir un mayor conocimiento sobre las causas y consecuencias sociales de la exclusión social como resultado de la raza o el origen étnico, y el alcance de las políticas y programas disponibles para combatirla. Estas iniciativas son parte integral del esfuerzo del Banco para consolidar un consenso regional respecto de las causas, costos y posibles soluciones destinadas a resolver el problema de la exclusión social por raza u origen étnico.

La actual investigación de la Unidad se centra en el Brasil, el país con la mayor población de descendencia afrolatina y uno de los pocos de la región que compila datos sobre raza en sus encuestas de hogares. El estudio agrupa datos de hogares relativos a los ingresos de los trabajadores, el capital humano y las características de las fuentes de empleo con series de tiempo sobre proporción de alumnos/profesor por estado durante 1940/1990. Esa información se utiliza para investigar la función de la raza, los antecedentes y diferencias familiares tanto en cantidad como calidad de la educación y sus resultados en el mercado en lo que se refiere a desigualdad entre blancos y afrobrasileños, con énfasis en la función de la heterogeneidad no observable (que surge de las diferencias en "habilidad en el mercado" que puede incluir una habilidad innata y/o contactos familiares).

El análisis se basa en el cálculo de las regresiones de ganancias "quantile Mincer". Este procedimiento permite la identificación de la importancia relativa de los factores mencionados anteriormente en la contabilización de las diferencias de ingresos que tienen que ver con la raza en todos los puntos de la distribución salarial, no sólo en lo que se refiere a los salarios promedio.
Las conclusiones preliminares sugieren que la considerable ventaja de los blancos en la cantidad y calidad de la educación que reciben en comparación con los afrobrasileños explica gran parte la desigualdad en los ingresos sobre una base racial, lo cual también tiene una influencia importante en la desventaja intergeneracional de los afrobrasileños en lo que se refiere a capital humano.
También encontramos que los patrones de heterogeneidad en los resultados educacionales que son congruentes con el color de la piel desempeñan un papel importante en el acceso a fuentes de empleo mejor remuneradas y están condicionados a las características observadas del trabajador. Los resultados apuntan a la necesidad e importancia relativa de diversas políticas para promover la acumulación de capital humano y las instituciones del mercado laboral que reduzcan las disparidades que ponen a la población afrobrasileña en desventaja frente a todo el espectro de empleos en el mercado laboral brasileño.

Extraído de el artículo: Pobreza Urbana y Segregación social en Estados Unidos. Menú principal.Índice de Scripta Nova. Scripta Nova. Revista Electrónica de Geografía y Ciencias Sociales. Universidad de Barcelona [ISSN 1138-9788. Nº 76, 15 de noviembre de 2000. LOS DEBATES SOBRE POBREZA URBANA Y SEGREGACIÓN SOCIAL EN ESTADO UNIDOS.1 Joan Vilagrasa Ibarz. Departament de Geografia i Sociología. Universitat de Lleida.
Discriminación Racial.

Otro grupo de estudios que ha orientado notables esfuerzos en los últimos años ha sido el de la pobreza con relación a las distintas etnias minoritarias.

Lógicamente y como se ha visto, los estudios sobre los afroamericanos han sido los más numerosos y han puesto de manifiesto que, sea por una larga historia de segregación racial, sea por la continuidad de rasgos racistas en la sociedad urbana norteamericana, la población negra sigue siendo la más afectada por la segregación y por las diferencias de renta.

Douglas Massey y Nancy Denton han estudiado la segregación espacial de asiáticos, hispanos y afroamericanos en las áreas metropolitanas concluyendo que son estos últimos los que cuentan con índices de segregación mas elevados. Ello es así, incluso, en las áreas suburbanas, de población de clase trabajadora y media. Contrariamente, la minoría menos segregada y más suburbanizada es la asiática, ocupando los hispanos un lugar intermedio entre ambas etnias y mostrando una gran diversidad de patrones de concentración o dispersión según en que ciudades (Massey & Denton, 1988).

Estos mismos autores han estudiado la evolución de la renta entre los grupos étnicos para concluir que fueron los negros los que experimentaron una bifurcación mayor, incrementándose la concentración de la riqueza y expandiéndose la pobreza, a la vez que ha decrecido la renta de las clases medias.

Por otra parte, la concentración de la pobreza es mucho mayor entre los afroamericanos que entre otras etnias, dada la gran emigración del gueto de las clases medias o altas.

Entre asiáticos e hispanos, en cambio, las comunidades mostraban una mayor mezcla social que diluía las capas de mayor poder adquisitivo entre los otros grupos sociales (Massey & Denton, 1990). Esto, que es cierto en el ámbito general debe matizarse para las ciudades concretas sobre las que hay estudios específicos. En Los Angeles, por ejemplo, parece ser que la reestructuración económica y la flexibilización del mercado de trabajo han incrementado la polarización social entre todas las minorías étnicas sin distinción (Ong & Blumenberg, 1996).

Pese al progreso social experimentado por parte de la población negra en los últimos años, los datos sobre segregación y nivel de renta muy inferior a la población blanca abonan la existencia de fuerzas profundas de segregación racial, además de las diferencias económicas. Reynolds Farley (1984) ha señalado como la evolución de diferentes indicadores entre 1960 y 1982 muestran un gran progreso social de la minoría negra pero, a la vez, no oculta que si el ritmo de crecimiento de la renta de estos 22 años se extrapola, los niveles de renta de la población blanca y la negra tardarían 300 años en igualarse. El nivel medio de ingresos de los afroamericanos está aún a un 60% del nivel medio de ingresos de los blancos (Fainstein & Fainstein, 1996) y, para algunos autores, tan solo la discriminación y el racismo explican las dificultades de progreso. Los negros viven aún segregados y aislados de las mejores oportunidades que tienen los blancos (Fainstein, 1993).

La polémica, aquí, se centra en incorporar criterios de clase para analizar las situaciones diferentes de la minoría negra, tal como establece Wilson, o bien en subrayar los criterios de etnia y de discriminación racial tal como establece Fainstein.

En el estudio de la pobreza, el aislamiento de los grupos afroamericanos de menores rentas (y por lo tanto un análisis de clases) ha permitido una mejor caracterización. Las características familiares con relación al mercado laboral y las estrategias de supervivencia en el gueto han sido temas recurrentes, ya apuntados desde los años sesenta, subrayados por Wilson en los años ochenta y ampliados en estudios posteriores. William J. Wilson había puesto de manifiesto la desestructuración familiar como una de las bases recurrentes de la subclase.

Esta ha ido incrementándose con relación a la salida de población negra adulta masculina del mercado laboral, puesto que las mujeres negras rechazaban casarse con desempleados. Estudios posteriores muestran que, siendo cierto este primer supuesto, las opciones familiares monoparentales, de gran incidencia entre las adolescentes y jóvenes afroamericanas han actuado negativamente, a su vez, en las oportunidades laborales (Holloway, 1990). Rechazo de madres solteras para puestos laborales y dificultades para compatibilizar el trabajo a tiempo completo y la maternidad serían los efectos más recurrentes. Recientemente se ha ensayado otra explicación para la creciente maternidad entre las mujeres jóvenes afroamericanas. M. Patricia Fernández (1994) ha estudiado el caso en las comunidades negras de Baltimore, apoyándose en encuestas y entrevistas. Frente a las teorías al uso (la conservadora que plantea la maternidad prematura como una desviación social promovida directamente por las políticas asistenciales, y la liberal, que la considera como un producto de la pobreza y de la descapitalización cultural) la autora concluye que la maternidad es una estrategia de las mujeres jóvenes para situarse en un nuevo estatus dentro del gueto. Como adultas entran en los circuitos sociales de su comunidad, con capacidad de acceso a diferentes oportunidades (desde la asistencia pública a la obtención de trabajos temporales...).

Esta visión, que no es contradictoria con la más estructural que relaciona la maternidad prematura con el mercado laboral restringido, subrayaría como los comportamientos sociales se ubicarían en una ecología social muy específica: el gueto y la pobreza como medio ambiente.
La pobreza entre la minoría hispana (22 millones, 9% de la población en 1990) ha sido recientemente estudiada, intentándose aplicar los supuestos de William J. Wilson elaborados para la subclase de etnia negra. (Moore & Pinderhughes, eds., 1993).

El resultado es un volumen que reúne varios casos sobre diversas ciudades y tipos de comunidad: puertorriqueños en Nueva York y Chicago, mejicanos en Los Angeles, Houston y en las áreas fronterizas entre Méjico y Estados Unidos, cubanos en Miami. Una visión global de los estudios, proporcionada por las editoras del libro, plantea diferencias básicas entre la pobreza afroamericana y la latina.

La diferencia fundamental estriba en que la primera se concentra en la capa más baja de una comunidad asentada desde hace muchos años, mientras que entre los latinos es el factor migratorio el definidor de la pobreza.

En este sentido, las poblaciones de inmigrantes son señaladas por la comunidad como "el otro", los invasores que amenazan las normas sociales y los principios económicos establecidos y, como tales, se encuentran abocados al aislamiento social (Laws, 1997).

Sobre el impacto de la reestructuración económica en el mercado laboral hispano apuntan variaciones fundamentales entre unas ciudades y otras. El desempleo de larga duración y las restricciones en las oportunidades de empleo han sido mucho más fuertes en las ciudades del este y medio oeste que en los otros lugares estudiados. Aún así, en California, donde el desempleo sería menor, la pobreza adopta una variante basada en el trabajo temporal de muy baja cualificación.

Entre los hispanos hay un grueso de trabajo nada desdeñable situado en el mercado informal (básico para los hispanos sin permiso de trabajo) y también en el mercado ilegal de la droga.
La concentración de la pobreza en la parte mas degradada del gueto, que apuntó Wilson para la minoría negra, no se da de forma tan acusada entre los hispanos.

A diferencia de las clases medias o trabajadoras negras que han emigrado de las zonas más degradadas, la mezcla social en los barrios hispanos es la norma más habitual, actuando de amortiguador social y evitando los procesos de degradación social tan acentuados en los guetos negros. La falta de "colchón social" en el gueto negro, señalada por Wilson, no es habitual en las zonas hispanas. Aun así, síntomas de aproximación a las situaciones apuntadas por Wilson se dan en algunos barrios de New York y Chicago.

Finalmente, como ha ocurrido con la minoría afroamericana, los recortes en las políticas asistenciales de los últimos años han afectado gravemente a las comunidades hispanas incrementando los niveles de pobreza.

Tanto en las comunidades hispanas como en las asiáticas se han destacado las redes sociales y la solidaridad étnica como factores de supervivencia de los inmigrantes pobres recién llegados. Determinados tipos de trabajo "étnicos" y gestionados por propietarios pertenecientes a minorías étnicas (las lavanderías chinas, los restaurantes, o en general los negocios gestionados por hispanos o asiáticos) servirían como primer peldaño en el proceso de asentamiento del inmigrante. Los procesos de socialización y de adaptación a la sociedad norteamericana estarían, por lo tanto, facilitados por redes sociales sólidas.

A pesar de ello, algunos estudios han destacado, más recientemente, las limitaciones y derivaciones negativas de las redes étnicas de acogida de los nuevos emigrados.
Tal es el caso de los inmigrantes asiáticos recientes en Sacramento (California), que con la creciente restricción de los servicios públicos y su inclusión en las redes laborales informales, que dependen de los asiáticos ya asentados, han visto incrementar la marginación, pobreza y dependencia, todo ello en el marco de unos supuestos vínculos étnico-solidarios (Smith, Tarallo & Kagiwada, 1991). Una análisis similar se ha realizado para los nuevos emigrados cubanos en Miami (Waldinger, 1993).

El estudio analiza por qué, incluso con mejor educación y capacitación laboral, la mayor parte de los 28 millones de indígenas de la región no logra mejorar su nivel de vida al mismo ritmo que los habitantes no indígenas.Una explicación, según este informe, es que, debido a la exclusión histórica de la que han sido objeto todavía tienen bajos niveles de capital humano, acceso limitado a tierras productivas, servicios básicos y mercados financieros e infraestructura de mala calidad.El documento concluye que los pueblos indígenas se desempeñan en pocas ocupaciones económicas, viven en zonas rurales y distantes y carecen de acceso a empleos bien remunerados en el mercado laboral principal.El Banco Mundial recomienda, entre otras cosas, el diseño de programas de desarrollo multisectoriales que incluyan más infraestructura, además de acceso a créditos, tierras, atención de salud, educación y nutrición. También propone elevar la conciencia respecto de las necesidades de los pueblos indígenas a través de iniciativas complementarias, que aborden tanto la pobreza como el desarrollo.

El desempleo, indicador de pobreza.
El nivel de desempleo abierto en las principales ciudades del país mostró un crecimiento de 37 por ciento entre marzo de este año y el mismo mes de 2003, mientras todos los indicadores complementarios de empleo y desempleo evidenciaron deterioro, y 50.6 por ciento de la población ocupada labora sin ningún tipo de prestaciones. En marzo apunta el Organismo, la tasa de desocupación abierta afectó a 3.86 por ciento de la población económicamente activa, aunque un año antes esta proporción de los habitantes en edad, condiciones para trabajar y en busca de ocupación era de 2.82 por ciento.
El reporte del INEGI, indica que los cinco centros urbanos con mayor proporción de desempleados en marzo 2003 fueron: Saltillo, con 5.8 por ciento; Toluca, 5.2; Cd. De México, 5; Pachuca, 4.9 y Durango, 4.8 por ciento de su población económicamente activa sin opción ocupacional.

Rezago educativo, indicador de pobreza.
En la actualidad hay 1.3 millones de indígenas entre seis y 14 años de edad. De ellos, 16.43 por ciento no asiste a la escuela, aunque hay estados más rezagados, como Chihuahua y Sinaloa, donde 40 y 61 por ciento de los niños indios no estudian la primaria, respectivamente.
Para el INEE es grave el hecho de que el 57 por ciento de los estudiantes indígenas estén en el nivel de competencia más bajo, porque eso no sólo les impide aprender español sino también el resto de las asignaturas. Estos alumnos tienen una comprensión muy literal de lo que leen, por lo que suelen tener problemas para abstraer ideas principales. Sólo un 12 por ciento de los alumnos de alguna etnia alcanza un nivel aceptable de lectura en relación con el promedio nacional de 17 por ciento, en los planteles indígenas apenas 0.67 por ciento del alumnado alcanza el nivel de competencia más alto mientras que en el ámbito nacional esta cifra es de 3.18 por ciento.
Dichos resultados, según el mismo instituto, se relacionan directamente con el grado de marginalidad de las poblaciones indígenas. El mismo estudio del INEE señala que la región corahuichol-tepehuana de Durango, Nayarit y Jalisco es la mas pobre de México. ¿Por qué el atraso educativo? Los números también dan la respuesta: 85 por ciento de los planteles indígenas están en un contexto sociocultural desfavorable.
Los bajos resultados están fuertemente relacionados con aspectos como el nivel educativo materno, ingreso en el hogar, condiciones de hacinamiento y características de la vivienda, así como disponibilidad de libros en el hogar.

En promedio dice el INEE, alrededor de 20 por ciento de las escuelas indígenas son incompletas(no ofrecen los seis grados de primaria) y 28 por ciento tienen un solo profesor atendiendo los diferentes grados con que cuenta la escuela.
Aunado a esto en un informe de la FAO-UNESCO[ se dice que en nuestro país se da una enseñanza en el medio rural pero no una educación dirigida a la población rural creada para y con las comunidades campesinas e indígenas.

Juan Carlos Tedesco afirma que el 80 por ciento de los resultados del aprendizaje, corresponden a las condiciones de vida de las familias, es decir que las condiciones del fracaso escolar son en alto porcentaje de las condiciones sociales y económicas de las familias. Ante la desnutrición, la violencia o la desintegración familiar el proceso educativo es mucho más complejo. La nueva pobreza, es más que bajos salarios es una exclusión de la sociedad que no permite que los menores puedan adquirir un proyecto de vida.

La enfermedad, indicador de pobreza.

En el medio rural, uno de cada seis niños padece desnutrición activa en alguno de sus grados, lo que afecta su crecimiento y maduración, colocándolo en desventaja para el aprendizaje escolar, este es un problema que esta ligado a la pobreza y sigue el mapa de la miseria que se genera en el país, el llamado desarrollo desigual permite crear tres zonas donde la intermedia y la del sur presenten los mayores problemas. Mientras en Sonora cerca de 87 por ciento de los niños registra un crecimiento normal, en Guerrero –sobre todo en la montaña- 63 por ciento esta desnutrido y 10 por, por una mala calidad en la alimentación ciento padece de desnutrición en tercer grado, que es la más grave. Preciso también que después de Guerrero, el segundo lugar en depauperación, seguida de Chiapas, Puebla y Veracruz. Y si se toma el promedio la desnutrición infantil alcanza 42.8 por ciento en la categoría de primer grado. El especialista indicó que en la nación existen un millón de niños de entre cero y cinco años de edad con crecimiento insatisfactorio en estatura.

La desnutrición es el resultado de deficiencias múltiples. La más importante de ellas es la cantidad insuficiente de energía que consume la persona para realizar sus actividades cotidianas, a la que se agrega deficiencia de proteínas, hierro, vitamina A, entre otras.

EL CLIMA Y LA POBREZA

El cambio climático es tanto un problema de desarrollo como un problema ambiental. Un incipiente consenso mundial respecto del cambio climático acepta que es un problema que no puede esperar y debe abordarse antes de que sea demasiado tarde.

· Hoy el reto es doble: cómo reducir las emisiones perjudiciales de carbono y a la vez atender la demanda por energía de las poblaciones pobres del mundo. El Banco Mundial concentra su atención en las nuevas oportunidades económicas y sociales que genera la reducción de las emisiones de carbono.

· Los países que intentan escapar de la pobreza no deben ser sancionados por las consecuencias de los patrones de crecimiento dependientes de combustibles fósiles que existen en los países ricos. Sus aspiraciones de desarrollo deben ser prioritarias.

· Es imprescindible establecer un marco normativo mundial que proporcione los flujos financieros necesarios a los países en desarrollo. Este marco debe hacer coincidir las necesidades de energía para el desarrollo en el largo plazo con las innovaciones técnicas y los incentivos financieros necesarios para asegurar la transición sostenida a una economía de bajas emisiones de carbono.

Los pobres son los más afectados;

Los países en desarrollo son más vulnerables a los cambios climáticos que los países ricos y los pobres son los que están más expuestos a los fenómenos climáticos extremos, como inundaciones y sequías. Se estima que el cambio climático generado por las actividades humanas provocará una disminución de la productividad agrícola en las regiones tropicales y subtropicales, una reducción de la cantidad y la calidad del agua en la mayoría de las regiones áridas y semiáridas, un aumento de la incidencia del paludismo, el dengue y otras enfermedades transmitidas por vectores en las regiones tropicales y subtropicales y una degradación de los sistemas ecológicos y su biodiversidad. Además, la subida del nivel del mar a causa del aumento de temperatura proyectado podría provocar el desplazamiento de decenas de millones de personas que viven en zonas bajas, como los deltas de los ríos Ganges y Nilo, y poner en peligro la existencia misma de los pequeños estados insulares.

Si consideramos que el subdesarrollo es una de las causas principales de la pobreza de nuestros países, el cambio climático amenaza con hacer fracasar los ya débiles esfuerzos internacionales para combatir la pobreza. Los expertos dicen que el calentamiento global “amenaza con paralizar y revertir los avances conseguidos durante generaciones, no sólo en cuanto a reducir la pobreza extrema, sino también en salud, nutrición, educación y otros ámbitos”.

Si se fracasa en revertir los estragos que producen los gases de efecto invernadero, lo que nos espera es ver un aumento en las desigualdades sociales y que el 40% de la población mundial más pobre (2.600 millones de personas) tenga un futuro aún con menos oportunidades.
Puesto de otro modo, significa que la emisión de CO2 a la atmósfera se vino a convertir en uno de los obstáculos más preocupantes para que se cumplan en el 2015 los llamados Objetivos de Desarrollo del Milenio que fijó la ONU hace siete años.

En América Latina: La situación es de particular preocupación para varios países latinoamericanos cuyos avances en los últimos años les permite ubicarse en la lista que acompaña el informe en la llamada “primera categoría”, acompañando a 15 países desarrollados.Tal es el caso de Argentina, Chile, Uruguay, Costa Rica, Cuba, México, Panamá y Brasil. En la llamada “categoría intermedia” quedaron Venezuela, Colombia, República Dominicana, Perú, Ecuador, Paraguay, El Salvador, Nicaragua, Honduras, Bolivia y Guatemala.
Pero aumentos en la temperatura del planeta de dos grados Celsius supondrían pérdidas del 60% de la producción de maíz de la que dependen dos millones de agricultores mexicanos, ponen como ejemplo los expertos.

El retroceso de los glaciales (fenómeno que ya se observa en países como Perú, Chile y Argentina) dejaría a millones de personas sin agua potable, al tiempo que otros tantos se verían desplazados por las inundaciones.

El estudio señala también una de las grandes contradicciones que se registran en América Latina y el Caribe, donde se calcula en unas 45 millones las personas sin acceso a la electricidad.
La mitad de esta cifra se localiza en Haití, Honduras, Bolivia, Nicaragua y Perú. Paradójicamente, allí la liberación de gases con efecto invernadero a la atmósfera es casi insignificante en relación con las emisiones totales.

Según el documento, sólo Holanda emite más CO2 que Perú, Bolivia, Colombia, Uruguay y todos los países centroamericanos juntos.

Los estudios efectuados por organizaciones internacionales atestiguan que el impacto del cambio climático afecta sobre todo a las poblaciones más empobrecidas del mundo, a pesar de ser las menos responsables de sus causas, puesto que pone en peligro la producción de alimentos, los suministros de agua, la salud pública y los medios de subsistencia en los países del Sur.

La región de Latinoamérica y Caribe es también muy vulnerable al cambio climático ya que el 44% de la población vive en la pobreza. El informe confirma que la temperatura y los patrones pluviales de la zona, hasta ahora regulares, están volviéndose menos predecibles y a menudo más extremos. Estos últimos años se han intensificado los huracanes y las tormentas tropicales, están desapareciendo los glaciares en los Andes y ha aumentado el nivel del mar, lo que afecta a gran parte de la población de la región
"Un buen clima para la inversión es vital para el crecimiento y la reducción de la pobreza", señaló Frantois Bourguignon, Vicepresidente Superior y Economista Principal del Banco Mundial, durante la presentación del informe. "Un sector privado dinámico crea empleos, ofrece bienes y servicios necesarios para mejorar los estándares de vida y aporta impuestos necesarios para realizar inversiones públicas en salud, educación y otros servicios. Sin embargo, es frecuente que los gobiernos pongan trabas a esas contribuciones creando sin justificación alguna riesgos, costos y barreras a la libre competencia".

El informe, denominado A Better Investment Climate for Everyone [Un mejor clima de inversión en beneficio de todos], se basa en encuestas realizadas a más de 30.000 empresas en 53 países en desarrollo, la base de datos Doing Business del Banco, estudios de casos y otras investigaciones recientes. El texto destaca las oportunidades de los gobiernos para mejorar el clima para la inversión a través de la ampliación de alternativas e incentivos para que empresas de todo tipo inviertan en forma productiva, creen empleos y crezcan.

A continuación el comunicado de prensa publicado en español por el Banco Mundial:WASHINGTON, 28 de septiembre de 2004 -- Para acelerar el crecimiento y reducir la pobreza es necesario que los gobiernos reduzcan los riesgos normativos, los costos y las barreras a la competencia que enfrentan empresas de todos los tipos, desde los agricultores y microempresarios hasta las empresas de manufactura locales y las sociedades multinacionales, según concluye el Informe sobre el Desarrollo Mundial 2005, que fue presentado hoy.

Los costos relacionados con las políticas que deben enfrentar las empresas también pueden ser considerables y minar la rentabilidad de muchas oportunidades de inversión. El informe del Banco Doing Business in 2005, publicado a principios de este mes, destacó la pesada carga que imponen las regulaciones anticuadas o mal concebidas. Por su parte, el Informe sobre el Desarrollo Mundial 2005 muestra que las regulaciones forman parte de un problema más amplio.

En efecto, el suministro deficiente de energía y otra infraestructura, la delincuencia y la corrupción pueden duplicar los costos de las regulaciones. Junto con una débil capacidad para hacer cumplir los contratos y las excesivas trabas burocráticas, tales costos pueden llegar a representar más del 25 por ciento de las ventas, lo que equivale a más de tres veces lo que las empresas suelen pagar en impuestos. Tan sólo los costos relacionados con las deficiencias en el suministro eléctrico representan más del 10 por ciento de las ventas en Eritrea, India y Kenia, mientras que los costos asociados a la delincuencia exceden el 10 por ciento de las ventas en Armenia, Azerbaiyán y Perú. Por su parte, los sobornos promedian más del 6 por ciento de las ventas en Argelia, Camboya y Nicaragua.

Las barreras a la competencia también son importantes y ponen obstáculos a la hora de ofrecer incentivos para que las empresas innoven y aumenten su productividad, aspectos clave de un crecimiento sostenible. Los altos riesgos y los costos elevados limitan la competencia, pero los gobiernos también son responsables de estas restricciones cuando imponen barreras normativas para entrar y salir de los mercados y no hacen esfuerzos suficientes para combatir el comportamiento monopólico de las empresas. Casi el 90 por ciento de las empresas de Polonia dijeron sentir fuerte presión de la competencia, el doble que en Georgia. En este sentido, según el informe, una mayor presión de la competencia puede aumentar en más de 50 por ciento la probabilidad de introducir procesos innovadores.

Un clima que no estimula adecuadamente la inversión también afecta a las pequeñas empresas y más aún a aquellas que existen en la economía informal. El informe descubrió que estas empresas enfrentan mayores dificultades para acceder a servicios públicos y de financiamiento, se muestran menos confiadas en los tribunales de justicia y consideran impredecible la interpretación de las regulaciones. Las limitaciones que implican costos fijos, como la necesidad de generar energía propia, también imponen una carga desproporcionada a las empresas más pequeñas.

Enel año 2004 el BANCO MUNDIAL a traves de su comunicado anual presento lo siguiente: Para acelerar el crecimiento y reducir la pobreza es necesario que los gobiernos reduzcan los riesgos normativos, los costos y las barreras a la competencia que enfrentan empresas de todos los tipos, desde los agricultores y microempresarios hasta las empresas de manufactura locales y las sociedades multinacionales, según concluye el Informe sobre el Desarrollo Mundial 2005, que fue presentado hoy.

Los costos relacionados con las políticas que deben enfrentar las empresas también pueden ser considerables y minar la rentabilidad de muchas oportunidades de inversión. El informe del Banco Doing Business in 2005, publicado a principios de este mes, destacó la pesada carga que imponen las regulaciones anticuadas o mal concebidas. Por su parte, el Informe sobre el Desarrollo Mundial 2005 muestra que las regulaciones forman parte de un problema más amplio.

En efecto, el suministro deficiente de energía y otra infraestructura, la delincuencia y la corrupción pueden duplicar los costos de las regulaciones. Junto con una débil capacidad para hacer cumplir los contratos y las excesivas trabas burocráticas, tales costos pueden llegar a representar más del 25 por ciento de las ventas, lo que equivale a más de tres veces lo que las empresas suelen pagar en impuestos. Tan sólo los costos relacionados con las deficiencias en el suministro eléctrico representan más del 10 por ciento de las ventas en Eritrea, India y Kenia, mientras que los costos asociados a la delincuencia exceden el 10 por ciento de las ventas en Armenia, Azerbaiyán y Perú. Por su parte, los sobornos promedian más del 6 por ciento de las ventas en Argelia, Camboya y Nicaragua.

Un clima que no estimula adecuadamente la inversión también afecta a las pequeñas empresas y más aún a aquellas que existen en la economía informal. El informe descubrió que estas empresas enfrentan mayores dificultades para acceder a servicios públicos y de financiamiento, se muestran menos confiadas en los tribunales de justicia y consideran impredecible la interpretación de las regulaciones. Las limitaciones que implican costos fijos, como la necesidad de generar energía propia, también imponen una carga desproporcionada a las empresas más pequeñas.

El progreso exige más que simples cambios en las políticas formales
Si bien muchos modos de mejorar el clima para la inversión requieren de cambios en las leyes y políticas, el informe destaca cuatro desafíos más profundos que los gobiernos deben abordar para lograrlo:

Concentrarse en los aspectos básicos

Los gobiernos deberían concentrarse en mejorar las condiciones básicas que sustentan un buen clima para la inversión a fin de beneficiar a todas las empresas y actividades de la economía. El informe analiza lecciones de experiencias en cuatro áreas clave:

-- Estabilidad y seguridad. La seguridad de los derechos de propiedad es fundamental para un buen clima de inversiones. En Polonia, Rumania, Rusia, Eslovaquia y Ucrania, cuando las empresas sintieron seguros sus derechos, reinvirtieron entre 14 por ciento y 40 por ciento más de las ganancias respecto de aquellas que no tenían la misma confianza. Esta seguridad se puede mejorar verificando los derechos de propiedad sobre la tierra y otros activos, perfeccionando el cumplimiento de los contratos, reduciendo la tasa de criminalidad y limitando las expropiaciones por parte del Estado.

-- Regulación e impuestos. La regulación y los impuestos representan aportes importantes para un buen clima para la inversión y otros objetivos sociales. Sin embargo, con bastante frecuencia se aplican enfoques que crean riesgos innecesarios, costos y barreras para la competencia que resultan en una expansión de la economía informal. Las reformas adecuadas incluyen aquellas que simplifican los procedimientos reglamentarios, como en el caso de Uganda y Vietnam, mejoran la administración tributaria, como en Kenia y Perú y modernizan la gestión aduanera, como en Marruecos y Ghana.

-- Financiamiento e infraestructura. Estos dos aspectos son aportes clave para la mayoría de las actividades de inversión. Los gobiernos obtienen mejores resultados cuando mejoran el clima para la inversión para los proveedores de estos servicios, en vez de involucrarse ellos mismos en su prestación.

-- Trabajadores y mercados laborales. Un buen clima para la inversión sirve para conectar a las personas con empleos dignos. Los gobiernos deben fomentar la existencia de una fuerza laboral capacitada y asegurar que las intervenciones en el mercado laboral beneficien a todos los trabajadores (incluidos los subempleados y aquellos que se desempeñan en la economía informal). También deben colaborar para que los trabajadores puedan encarar positivamente los cambios asociados con una economía más dinámica.

La clave es la persistencia, no la perfección

DIFERENTES TEORIAS ORIGEN DE LA POBREZA

Toda propuesta que se haga sobre la pobreza debe contener tres elementos si pretende erigirse en una referencia de acción política:

a) un concepto de pobreza a partir del cual se pueda proceder a conocer su magnitud e investigar sus procesos de generación, expansión, reducción o enquistamiento;

b) una metodología de medición que permita delimitar y contabilizar la extensión de la realidad de la pobreza, la evolución a lo largo del tiempo y la comparabilidad entre los países;

c) los elementos clave para el diseño de estrategias políticas que tengan como finalidad la eliminación de la pobreza.

No cabe pensar en una política social que no tenga una mínima definición de quiénes son pobres o que no especifique en qué realidad social va a intervenir; ni puede plantearse una medición sin establecer con claridad qué se quiere medir; como tampoco tiene sentido proceder a la conceptualización de un fenómeno social si no hay ningún interés en conocer su dimensión y actuar sobre él. Una forma de caracterizar los diferentes enfoques de acercamiento al concepto de pobreza es, precisamente, según el énfasis que ponen en los anteriores elementos: conceptualización, medición o políticas.

La tensión entre concepto y medición se ha resuelto, históricamente, en el caso del análisis de la pobreza enfatizando la precisión y exactitud de la medición por encima de encontrar conceptos más afinados que recojan la realidad social que se encuentra tras ella. En otras palabras, la preocupación por la medición ha condicionado los esfuerzos por conceptualizar la pobreza, hasta el punto que se ha considerado que se profundizaba más y mejor en el conocimiento de la misma cuanto más precisamente se la pudiera cuantificar. En consecuencia, la preocupación por la metodología y las técnicas de medición ha marcado la mayoría de los trabajos.

Esta hegemonía de la medición no es casual, sino que encuentra su raíz en el escaso debate que ha suscitado el concepto de pobreza hasta muy recientemente. El predominio del enfoque utilitarista en la concepción del bienestar redujo los elementos definitorios de la pobreza fundamentalmente a la renta o al ingreso, estableciendo, al mismo tiempo, niveles muy nítidos y poco exigentes éticamente en la determinación de sus límites. Dado que el interés prioritario era la medición, esta forma de entender la pobreza aseguraba su cuantificación sin mayores problemas. A pesar de la gran cantidad de trabajos de medición realizados en los últimos 50 años, no se planteaba la reconsideración de los presupuestos conceptuales que conformaban la definición de pobreza.

La concepción dominante en el siglo XX se ha basado en un concepto absoluto de pobreza, definido a partir de lo que se denomina el umbral de pobreza. Ese umbral se determina en función del ingreso o renta necesario para poder sobrevivir una persona, y una vez fijado se convierte en la referencia para determinar quiénes son pobres. Realizada la identificación de los pobres, se procede a su medición. Las dos grandes preguntas que resumen el planteamiento de este enfoque se pueden formular así: la primera, quiénes son pobres (es decir, la definición del umbral); la segunda, cuántos pobres hay (o sea, la metodología de la medición).

Pero, aun cuando ése haya sido el enfoque dominante, no ha sido el único. Las distintas concepciones de pobreza pueden agruparse en dos grandes enfoques. Uno, que analiza la pobreza desde sus síntomas; otro, que se preocupa de conocer las causas de esas manifestaciones. A partir de este arranque, ambos enfoques presentan otras diferencias en la forma de abordar la pobreza, ofreciendo dos propuestas metodológicas. Si se parte de los síntomas, la medición y las políticas sociales focalizadas hacia los pobres serán sus preocupaciones. Si se parte de las causas, el análisis se centrará en conocer los procesos donde se originan esas situaciones de carencia.

La hegemonía de la primera concepción de pobreza ha sido evidente en las últimas décadas y se corresponde con la seguida por los organismos internacionales. Curiosamente, la preocupación por el debate sobre su concepto sólo se ha producido cuando se refería a las sociedades desarrolladas. La pobreza de los países en desarrollo no fue objeto de un debate paralelo, como si las grandes miserias fueran evidentes en sí mismas y no necesitaran de mayores refinamientos. El estudio de la pobreza en los países en desarrollo se ha producido desde la distancia y desde la preocupación por determinar su extensión.

Esta visión estrecha de la pobreza se resume en las siguientes características. Primera, la pervivencia de un concepto de pobreza que entiende ésta desde un referente absoluto: la mera supervivencia biológica. A pesar de los profundos cambios experimentados desde principios de siglo, la referencia de los mínimos de supervivencia apenas se ha modificado. Los mínimos que fijaron Rowntree y Booth a fines del siglo XIX no presentan diferencias sustanciales del umbral de pobreza todavía vigente del banco mundial, que establece el ingreso de un dólar-día por persona como referente de la pobreza. Segunda, no es una casualidad esa continuidad, si se tiene en cuenta que la gran preocupación del tratamiento de la pobreza fue su medición. Medir es distanciarse y requiere una referencia clara y precisa: las condiciones básicas para sobrevivir. Esto pone de manifiesto la falta de una preocupación normativa que plantee mayores exigencias a la hora de definir cuáles son las situaciones de pobreza que pueden y deben ser superadas. Tercera, la determinación de cuáles son los requisitos para la supervivencia no requiere ninguna definición previa de bienestar. Al contrario, su referencia es meramente negativa y responde a la pregunta: ¿cuáles son las condiciones imprescindibles para que las personas no mueran? Así, la responsabilidad del modelo –la exigencia normativa– no va más allá de garantizar la supervivencia de las personas. Los aspectos positivos del desarrollo, es decir, del bienestar, no se tienen en cuenta.

Finalmente podríamos decir que POBREZA: Es un hecho social que en determinado espacio carece de lo necesario para sobrevivir.

Ø El sistema socialista – comunista: Denomina pobres a los que no poseen los medios de producción (materiales, instalaciones, naturaleza del proceso de producción) estos pobres son dueños solo de su trabajo que recae en una explotación (plusvalía) del hombre por el hombre.

Ø El sistema capitalista – liberal: Manifiesta que la economía esta regido por leyes naturales, semejantes a los que rigen el mundo físico que el hombre no puede cambiar y solo debe limitarse a descubrirlo y acatarlo en todo sus sentidos. Las personas son pobres frutos de su trabajo; y otras personas son pudientes, también gracias al fruto de su trabajo.

AUTOCRITICA DE ESTAS CONCEPCIONES: Tomando la acotación de Hegel No existe ninguna verdad eterna", entonces es tiempo de concebir el BIENESTAR que encierra las cosas necesarias para vivir bien. Para llegar a concebirlo debemos primero identificar la verdadera pobreza:

A. Los pobres de ética personal y ética social.
B. Los pobres de conocimiento y educación.
C. Los pobres de economía carentes de algunos bienes de primera necesidad.

Según lo expuesto tendríamos las siguientes concepciones con respecto al origen de la pobreza:
La comunidad primitiva tuvo pobreza ética y de conocimiento y en cierto grado la pobreza económica.

El régimen esclavista tuvo pobreza ética y económica hacia los esclavos; el conocimiento germinaba tecnológicamente.
El régimen feudal junto con la iglesia proporcionó una ética opacada a sus intereses y de los grandes feudos, pobreza económica de los siervos, pero avances importantes en el campo del conocimiento.
El régimen capitalista y socialista solo brindan el avance del conocimiento y lo tecnológico, pero les falta vencer las otras identificaciones. 3- Estudio histórico sobre la evolución de la pobreza en la historia.
Las distintas formulaciones de la pobreza y los términos con que se la ha designado reflejan, simultáneamente, la complejidad del concepto y la carga histórica que contiene. La comprensión de esta relación entre el concepto de pobreza y los valores dominantes en cada momento en la sociedad es fundamental para su análisis. Este aspecto ha sido puesto de relieve por muchos sociólogos y economistas, como Titmuss, Townsend, Abel-Smith, Atkinson y otros (Woolf, 1989).
Hasta muy recientemente la humanidad consideraba la pobreza como un fenómeno que no tenía solución porque se carecía de los conocimientos y la tecnología necesarios para superarla. La pobreza era una condición impuesta a las personas, y el hecho de que las personas cayeran en esa condición o se libraran de ella venía determinado en la mayoría de los casos por el azar.

§ Mediados del siglo XVIII

Comienza a formarse la percepción de que la pobreza puede vencerse. Los avances técnicos hicieron vislumbrar el progreso económico, es decir, la posibilidad de incrementar la cantidad de bienes y servicios a disposición de los seres humanos para satisfacer sus necesidades. Los economistas clásicos entienden la pobreza como una categoría central del análisis económico, y Adam Smith afirma que ninguna sociedad puede ser floreciente y feliz si la mayor parte de sus miembros son pobres y miserables.

§ Finales del siglo XIX

Con los estudios de Booth y Rowntree en el Reino Unido, no se aborda la pobreza como objeto de estudio científico. Su definición de un umbral de pobreza en base a establecer la renta mínima necesaria para la supervivencia de las personas ha marcado el posterior desarrollo de los estudios de pobreza.

§ Ultimas décadas del siglo XX

El estudio de la pobreza se ha impulsado en las ultimas decadas del Siglo XX ante el “redescubrimiento” de los fenómenos de pobreza. La percepción de la pobreza ha tenido una evolución diferenciada cuando se ha tratado de analizarla para los países desarrollados que cuando se ha planteado la cuestión de cara a los países en desarrollo. Aunque en ambos casos puede hablarse de una característica común, que es el resurgimiento, o el “redescubrimiento”, de los fenómenos de pobreza en los años 70 como el factor que ha impulsado su estudio en las últimas décadas. Este carácter reactivo ha sido una constante en el desarrollo de la investigación sobre la pobreza, que durante largos períodos permanecía prácticamente inactiva volviendo con fuerza cuando la realidad sorprendía con una dimensión del problema de la que no se era consciente.

§ Después de la II Guerra Mundial.

La pobreza se llegó a considerar como una cuestión, si no resuelta, al menos no problemática. En los países desarrollados, la extensión y profundización del Estado del Bienestar hizo pensar en la práctica desaparición de la pobreza como fenómeno social de magnitud relevante, o, por lo menos, como una cuestión superada y cuya resolución final vendría con el transcurso del tiempo. Entre las décadas de los 50 y los 70, el fenómeno de la pobreza casi desapareció de la agenda de los científicos sociales, salvo algunas excepciones, entre las que destacan Townsend y Sen. Durante este período, la pobreza se convirtió en un objeto de técnicas de gestión social, hasta que con la aparición del paro masivo y de larga duración y de los fenómenos de exclusión social empieza a ser percibida como un proceso preocupante para el buen funcionamiento económico y social.
La realidad de los países en desarrollo presentaba un panorama distinto. No se desconocía la existencia de graves carencias, pero la explicación que se daba variaba entre consideraciones de orden histórico, por un lado, y climático-naturales, étnicas y culturales, por el otro. El enfoque con que se intentó afrontar la pobreza fue a través de la promoción del desarrollo. La ideología dominante confiaba en las posibilidades que ofrecía la economía capitalista para seguir creciendo y en las interrelaciones positivas entre el crecimiento de las economías de los países industrializados y el desarrollo de los países menos favorecidos. La pobreza era una realidad, pero no merecía una atención específica: el desarrollo estaba por llegar.
Sin embargo, la pobreza sorprendió en todos los sentidos. Primeramente, en los propios países desarrollados. En 1962, la obra de M. Harrington, The Other America, mostró el panorama de un país con unos 40 ó 50 millones de personas inmersas en nuevas y viejas formas de pobreza. En 1964, el presidente Johnson anunciaba la guerra contra la pobreza. En el Reino Unido, Brian Abel-Smith y Peter Townsend publican en 1965 su libro The Poor and the Poorest, donde ponían de manifiesto, analizando los datos oficiales, que en 1960 el 14% de la población vivía en situación de pobreza. Los datos hacían ver que no era cierto que se diera una relación automática entre crecimiento y eliminación de la pobreza.
Si esto ocurría en las economías avanzadas, no es de extrañar que las estrategias de desarrollo impulsadas a lo largo de las décadas de los 60 y 70 tuvieran como resultado el agravamiento de las desigualdades y mostraran su incapacidad para mejorar el nivel de vida de las mayorías. El objetivo de conseguir el crecimiento ocultó la pobreza que se iba generando. A partir de los 70, en gran parte debido al enfoque de las necesidades básicas, impulsado por la OIT, la consideración de la pobreza en los países en desarrollo comenzó a ser objeto de numerosos trabajos. Más adelante, las consecuencias sociales de los programas de ajuste estructural implantados de forma generalizada en los países en desarrollo, sobre todo de América Latina, a partir de la mitad de los 80, planteó de nuevo la necesidad de impulsar los estudios sobre la pobreza (Wilson, 1996:21).

§ En la década de los 90.Las expectativas optimistas anunciadas por los organismos internacionales sobre la progresiva superación de la pobreza a escala internacional no se han cumplido. A pesar de que el objetivo de la erradicación de la pobreza ha estado presente en los foros internacionales y se ha establecido como la prioridad en la estrategia de cooperación al desarrollo, los resultados no ofrecen un escenario favorable para que los mismos mejoren si se siguen los actuales enfoques.